2022 es el tercer año desde el brote de COVID-19, que ha traído un enorme impacto e impacto en toda la industria petroquímica. La situación internacional es de altibajos, el precio del petróleo crudo fluctúa a un nivel alto, la competencia en la industria continúa intensificándose, los accidentes de seguridad en la industria química son frecuentes, el estado es más estricto en materia de supervisión de seguridad y protección del medio ambiente, y se ha aclarado el objetivo dual de carbono.